Cómo almacenar la leña para cocinar a la brasa
Introducción
La leña siempre ha sido un recurso valioso para la cocina a brasa. No solamente porque le da un sabor inconfundible a las comidas, sino porque también es una fuente de energía renovable y ecológica. Si eres un entusiasta de la cocina a brasa y tienes acceso a leña, es importante que sepas cómo almacenarla correctamente.
Tipos de leña
No todas las maderas son iguales, y no todas son adecuadas para la cocina a brasa. Los tipos de leña que son comúnmente utilizados incluyen:
Leña dura
Esta leña proviene de árboles de hoja caduca como el arce, el roble, la haya y el nogal. Es densa y pesada, y produce brasas que duran mucho tiempo y generan altas temperaturas. Es ideal para asar carnes y verduras.
Leña blanda
Esta leña proviene de árboles de hoja perenne como el pino, el abeto y el abedul. Es ligera y fácil de encender, pero las brasas que produce no duran tanto y no dan tanta temperatura. A menudo se utiliza para ahumar alimentos.
Madera frutal
Esta leña proviene de árboles frutales como la manzana, la cereza y el albaricoque. Además de dar un sabor único a las comidas, también produce brasas que son ideales para asar aves de corral y pescados.
Cómo almacenar la leña
El almacenamiento adecuado de la leña es crucial para mantenerla seca y lista para su uso en la cocina a brasa. Aquí hay algunos consejos para almacenarla:
Tamaño y forma
Asegúrate de que la leña esté cortada en trozos de un tamaño adecuado para su uso en la parrilla. Los trozos grandes pueden ser difíciles de encender y controlar, mientras que las piezas pequeñas se consumen rápidamente y no duran lo suficiente para cocinar una comida completa. También es importante que la leña tenga una forma cómoda de almacenamiento, preferiblemente apilada en un solo lugar.
Ubicación
El lugar donde se almacena la leña es muy importante. Debe estar en un lugar seco y elevado del suelo para evitar la humedad y el contacto con la tierra. Si es posible, es recomendable almacenarla bajo techo para mantenerla seca y protegida de la lluvia y la nieve. También es importante tener en cuenta la circulación del aire para evitar la acumulación de moho.
Protección contra la humedad
La humedad es el peor enemigo de la leña, ya que dificulta su encendido y provoca la formación de humo indeseado. Para mantener la leña seca, es esencial protegerla de la humedad. Puedes usar una lona o una funda de plástico como protección contra la lluvia y la nieve, pero asegúrate de que haya suficiente ventilación para evitar la condensación.
Tiempo de secado
La leña no está lista para usar en la cocina a brasa inmediatamente después de haber sido cortada. Necesita una cantidad de tiempo para secar adecuadamente antes de ser utilizada, y el tiempo dependerá del tipo de leña y el clima. En general, se requiere entre 6 y 12 meses para que la leña se seque adecuadamente.
Conclusión
Almacenar la leña adecuadamente es crucial para la cocina a brasa. Asegúrate de elegir una madera adecuada, almacenarla en un lugar seco y protegerla de la humedad para que esté lista para su uso después de un tiempo de secado adecuado. Seguir estos consejos garantiza que la leña esté siempre en las mejores condiciones para obtener el mejor sabor en todas tus comidas a la parrilla.